lunes, 29 de marzo de 2010

Mi primera partida de bingo.

(Capitulo II) De repente se abrió la puerta de acceso a la sala del bingo.

Y ¡Opss!!.-"Los que salen primero",

y por fin accedí al "terreno de juego" del bingo físico.

La primera impresión fué, una gran sala con muchísimas mesas redondas, ocupadas masívamente por los jugadores. Una gran penumbra de humo poblaba el techo, fruto de los cigarrillos consumidos por la ansiedad de los bingueros. Mucha luz.. muchas luces.. grandes paneles de televisión donde se daba detallada información tanto de las bolas de bingo, como de la partida en juego o jugada. Subidos colores de cara en los jugadores a cargo de la adrenalina del juego continuado. Cargados y calientes olores abastecidos por el tabaco, el alcohol, los sudores y la carga emocional del ambiente.

Me dirijí a la primera mesa que ví libre, y automáticamente me dispuse a ocupar mi sitio saludando de forma cortés a los jugadores que rodeaban la mesa de juego. Observé que el tablero de la mesa, era de cristal transparente. A través de dicho cristal se podían ver cláramente unos mini-monitores dedicados a informar visualmente de las partidas de bingo, las bolas extraídas y cantadas, botes acumulados, y el valor de los premios como "Línea" o "Bingo".

Unas azafatas con brío recorrían las mesas vendiendo los cartones de bingo para la próxima partida a jugar.

También había unos recipientes estratégicamente colocados en la mesa, dentro de los cuales se hallaban unos cuantos rotuladores de servicio, para que los jugadores pudieran marcar los números de los cartones.

Rápidamente una azafata se acercó a la mesa y fué asignando los cartones de bingo a petición de los jugadores. Yo por mi parte, adquirí un solo cartón, lo cual, provocó cierta "mofa" entre los componentes de la mesa. Debían ser jugadores experimentados y sonreían ante mi "virginidad" en el juego del bingo.

Observando el cartón, conté 15 números, la mayoría de ellos impares. Tomé uno de los rotuladores reglamentarios e impacientemente me dispuse a esperar el comienzo de la partida, mi primera partida de bingo.

En esta espera, la jugadora de mi lado izquierdo me comentó .-"tu cartón es un gitano", yo puse cara de asombro y me explicó lo siguiente:

-cuando el cartón tenía el número 1 en la parte superior-izquierda, el número 45 en la parte centro-central y el número 90 en la parte inferior-derecha, este cartón se le daba el buen nombre del "gitano", y que era un cartón muy preciado por los jugadores de bingo, porque se decía que era un cartón ganador.

Dentro de esta conversación, donde se había sumado la mesa entera, se escuchó de fondo la llamada de comienzo de la partida...mi primera partida.

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