Casinos en línea sin licencia en Suecia.

La Comisión Europea ha estado examinando los juegos de azar por Internet, todo lo que se refiere a la pérdida de ingresos de los monopolios de juegos regulados, como el de Suecia. Suecia pierde miles de millones en ingresos sobre los casinos en línea sin licencia.

Una audiencia pública se llevará a cabo la próxima semana en Bruselas para determinar si la delincuencia organizada se esta beneficiando de las licencias de casinos en línea en Suecia, Alemania y Francia.

De acuerdo con estadísticas de la UE se estima que hay 15.000 sitios de apuestas en Internet de los cuales 85% no tienen una licencia válida. La audiencia determinará también cómo las tasas se puede recoger en el sector del juego en línea de los residentes que opten por participar en los casinos sin licencia en línea. La audiencia también estará abierta a los jugadores, los operadores de casino en línea, los gobiernos y organizaciones que participan en juegos en línea.

La Comisión Europea está considerando un cambio de reglas de juego generales de la UE, que tendrá un gran impacto sobre las leyes suecas de juego y permitirá a los países recaudar impuestos y tasas sobre los miles de millones en ganancias generadas por el 85% de los sitios de juegos de azar no autorizados de Internet.

Los expertos prevén que en 2011 sólo en Europa, la industria del juego en línea va a generar más de seis millones de euros en ganancias libres de impuestos. En 2013, la Asociación de jugadores en línea (EGBA) estima la cantidad total apostada en los casinos sin licencia, casas de apuestas y salas de poker suecas, llegará a un máximo de 3 millones de euros.

El Comisario del Mercado Interior de la UE, el Sr. Michel Barnier, anunció una audiencia de investigación para examinar las normas de cada país miembro en relación con los juegos de azar en línea y cómo podrán cobrarse comisiones para que los países no pierdan ingresos potenciales. La comisión también estudiará cómo el fraude, el blanqueo de dinero y la ludopatía afecta a países con políticas de juego más liberalizadas frente a aquellos con políticas restrictivas.